martes, 17 de febrero de 2009

Tema 4: Literatura de la Edad Media

TEMA 4: Literatura de la Edad Media

o Introducción

Con el término de Edad Media, nos referimos a un largo periodo de tiempo, que no es, ni mucho menos homogéneo, y desde luego, tampoco universal, sino que estrictamente europeo.
Esta denominación tiene un matiz peyorativo, ya que fue creada por los humanistas.

Sin embargo, aunque puedan darse una serie de características, más o menos comunes para todo el periodo, lo cierto es que también es un periodo de cambio:
La educación se reforma y seguirá vigente hasta el sigo XVIII; en las ciudades surge la nueva clase social de los burgueses; la monarquía poco a poco va consiguiendo un poder mayor y menos dependiente de la aristocracia, etc.

En el plano cultural, es “una época en la que predomina la recapitulación sobre la investigación, es más importante lo que sabemos por los libros, que lo que nos pueda enseñar nuestra experiencia”

Así, en la literatura, es más importante el comentario o glosa y la interpretación, que la elaboración de textos originales, que en cualquier caso siempre van a ser una imitación.



o Épica Medieval Inglesa

1. Beowulf

El Beowulf es el más antiguo de los poemas épicos de cierta extensión que nos ha legado el mundo germánico.
No es extraño por ello que en los manuales de literatura de la mitad norte de Europa reciba el mismo trato de honor que en los de la Romanía se les da a la Chanson de Roland o al Poema del Cid.

También podríamos considerarlo una epopeya nacional, pero aunque fue escrito en Inglaterra, sería más exacto entenderlo como una epopeya de la antigua nación germánica.
La fecha de composición de Beowulf ha sido una cuestión muy debatida, aunque hoy en día se estima que fue redactado en la primera mitad del siglo VIII.

La acción del poema se desarrolla en los siglos V y VI.
La figura del héroe mismo parece ser simple fruto de la fantasía y el trasfondo histórico del que se le dota muestra un alto grado de verosimilitud, pues concuerda grandemente con lo que indican tanto la arqueología como las demás fuentes escritas posteriores.

Desde este punto de vista hay en el poema dos niveles distintos claramente diferenciables:
-El de la acción principal, que da cabida a lo prodigioso
-Y el nivel que le sirve a esta de base y encuadre, constituido con toda probabilidad pro relatos de tipo cronístico.

El poema refiere las hazañas de Beowulf, héroe del pueblo de los gautas, en dos momentos de su vida.
En su juventud hace una visita de tres días de duración al “Hérot”, el palacio del rey danés Hródgar, y allá mata primero a Grendel, que ha estado atacando a los daneses durante doce años, luego también mata a la madre de este.
Se trata de dos monstruos de características no bien definidas.
Más tarde Beowulf llega a ser rey de los gautas y, cuando ya ha ocupado su trono durante cincuenta años, tiene que enfrentarse con un dragón que empieza a asolar a su reino. El dragón, guardián de un viejo tesoro, no es presentado como un ser infernal, aunque resulta ser peor enemigo que los anteriores. En la lucha mueren ambos.

Estas dos hazañas constituyen el hilo argumental del poema. Su orden es el de menor a mayor dificultad, y cabe hacer también cierta matización en los motivos que llevan a Beowulf a realizar cada una de estas proezas.
El Beowulf se ha conservado en un solo manuscrito, probablemente del año 1000 que lo presenta con un cierto colorido cristiano, y ello evidencia la intervención de un monje.
Se alude a la poder de Dios o se dice que Él rige el mundo y a los hombres, y también en algún lugar se hace referencia a laceración, a Caín o al Diluvio Universal, pero se trata siempre de pasajes bien delimitados, por lo general muy breves que no llegan a ocultar el evidente espíritu pagano germánico.

El Beowulf plantea a los especialistas un sinnúmero de problemas de todo tipo, pero también constituye para ellos una exquisita fuente de información acerca de una multitud de aspectos de la antigüedad germánica, sobre la que no siempre abundan los datos.
Varias generaciones de lingüistas, arqueólogos, historiadores, etc., lo han analizado minuciosamente desde sus respectivos puntos de vista, y lo fructífero de su labor incluso ha hecho que alguna vez llegara a olvidarse que el Beowulf, antes que nada, es un poema, una obra de arte.
Pero éste para los lectores de lengua española, a los que rara vez se les ha brindado ocasión de familiarizarse con los estudios de la antigüedad germánica, el Beowulf difícilmente podrá ser otra cosa que un texto literario, y, como tal, un texto que apela primordialmente a su sensibilidad emocional y estética.


2. Otros poemas épicos anglosajones

Se trata de textos preservados en el llamado Exeter Book, un códice del siglo X y escrito en el dialecto sajón occidental, que suele considerarse como la variante “clásica” del antiguo inglés.

Cuatro son los textos que junto con el Beowulf nos han quedado en testimonio del más antiguo repertorio épico anglosajón; son éstos los fragmentos de La batalla de Brunanburb y La Batalla de Maldon, El Lamento de Deór y Wídsid.
La batalla de Brunanburb y La Batalla de Maldon, dos poemas que, al tiempo que muestran el desarrollo último que alcanzó el género en Inglaterra, constituyen todo el resto de la poesía épica insular conservada.

o Literatura en lengua latina

Como ya se ha dicho tantas veces, la literatura europea de la Edad Media es, ante todo, literatura latina.

El latín, que ya no es la lengua de comunicación usual entre los europeos, sí lo es para el estudio, la política y la iglesia. Es la lengua de la cultura y, como tal, sirve para que todos los cultos europeos se comuniquen.
La relación del latín con la cultura es tan intensa que casi todos los autores conocidos son, antes que nada, letrados en latín, y sus obras en la otra lengua, la materna, son habitualmente excepciones de una producción mayoritariamente latina.

Entre el ingente catálogo, sólo vamos a destacar aquellos libros que se convirtieron en los más
conocidos o influyentes: las Etimologías de San Isidoro de Sevilla, la Leyenda Dorada de Jacobo de la Voragine, el Policraticus de Juan de Salisbury, el Anticlaudiano de Alain de Lille o la Historia de los Reyes de Bretaña de Godofredo de Monmouth, entre muchos otros.

No conviene olvidar tampoco los famosísimos beatos: los Comentarios al Apocalipsis del Beato de Liébana, libro que se copió una y otra vez y se adornó con miniaturas lujosísimas.
El libro de Juan de Salisbury es fundamental porque constituye el ejemplo más acabado de un speculo medieval, un "espejo de príncipes", es decir, una obra compuesta para enseñar el buen gobierno a los futuros reyes.
El Anticlaudiano es un ejemplo sobresaliente del gusto medieval por la alegoría, y servirá de modelo muy apreciado.
En cuanto a la Leyenda dorada, es una colección de hagiografías (vidas de santos), a veces muy fantasiosa y entretenida. Es fuente primordial en multitud de textos medievales.
La Historia de los Reyes de Bretaña tiene un papel extraordinario en la historia de la literatura porque originó una de las líneas narrativas más fértiles que se conocen, la Materia de Bretaña, o "historia del rey Arturo y de los caballeros de la tabla redonda".
Aparte de estas obras que podríamos llamar serias, la jocosidad medieval dio lugar a numerosos textos cómicos. Quizás los más conocidos actualmente sean los cantos de los goliardos. Otras obras fundamentales con la comedia amorosa Pamphilus de amore y el poema De Vetula, cuya influencia puede rastrearse en obras como el Libro de buen amor y La Celestina.

o Literatura europea en lenguas vernáculas

Fuera de la épica, sólo conservamos obras en lengua vulgar desde el siglo XI. Es la literatura románica, que coincide con el auge de ese estilo arquitectónico. En ella es determinante el papel de la mujer, como personaje, modelo, mecenas, musa y, más raramente, como escritora.
Cómo un ser que antes había sido considerado un animal sin alma logra ese papel preponderante en las letras europeas, es difícil de explicar.
Parece que, en cierto modo, el igualitarismo de la herejía cátara, que se originó y extendió en la Provenza, la tierra del amor cortés, tuvo algo que ver.

La iglesia católica respondió con el ensalzamiento de la Virgen María, que hasta entonces había tenido un lugar muy secundario en el cristianismo. Y aunque la Virgen fuera un modelo inalcanzable, al menos otorgaba una naturaleza benigna a lo que toda mujer compartía con ella, su feminidad.

o Narrativa: Las materias. Narrativa culta. Cuentística

Como herencia del mundo clásico, la narrativa medieval se compone, sobre todo, en verso; y se agrupan las obras en "materias", es decir, temáticas; las más importantes son las siguientes: la materia de Grecia y Roma, la de Francia y la de Bretaña.
Esta última se origina en la citada Historia de Godofredo de Monmouth, y su autor más importante es Chretien de Troyes (siglo XII), al servicio de María de Francia, en la corte de Champaña: sus novelas más conocidas son Lancelot, el caballero de la carreta, y Perceval o el Cuento del Grial.
El enorme éxito de la novela caballeresca, ligada fuertemente a los postulados del amor cortés -en especial, el amor adulterino-, acabará por dar nacimiento a los famosísimos libros de caballerías, ya al final de la Edad Media.
En el siglo XIV se crean las primeras novelas propiamente dichas, en prosa y de breve contenido, por lo que se agrupan en colecciones. La más famosa es, sin duda, el Decamerón de Giovanni Boccacio.

Si en ésta el pretexto para narrar historias agradables es entretener el tiempo en una villa de las afueras de una Florencia tomada por la peste, en los Cuentos de Canterbury, de Chaucer, es la de aligerar el camino de los romeros que se dirigen a venerar las reliquias de Santo Tomás Becket.
En general, el gusto por el relato breve y moralizante es común de toda la Edad Media. Prevalece la idea de la "pildora dorada": la medicina -la moraleja- se toma mejor si se endulza con azúcar -si es el colofón de un gustoso cuento-. Para satisfacer este afán, se importan numerosas recopilaciones de cuentos orientales, que se organizan y trabajan para crear espejos. Una de las leyendas más fructíferas será la de Buda: el príncipe al que se le ha evitado todo conocimiento del dolor humano, y que lo descubre brutalmente ante un cadáver.

o Teatro. Los autos medievales


Es tan escaso el número de obras del teatro medieval que casi se podría hablar de un misterio literario.
El analfabetismo generalizado, la valoración de lo improvisado y la decadencia de la cultura urbana no favorecen la conservación por escrito de los textos. En cierto modo, las obras teatrales podrían haber sido los verdaderos textos malditos de la Edad Media, muy por encima del libro segundo de la poética aristotélica.
Irónicamente, el teatro en forma de drama litúrgico renació en Europa en el seno de la Iglesia católica romana. Con idea de extender su influencia, la Iglesia católica adoptó con frecuencia festivales que tenían un marcado carácter pagano y popular, muchos de los cuales tenían elementos teatrales.
Hay restos de un teatro sacro poco desarrollado, en el que se miman momentos claves del evangelio (Quem quaeritis, sobre la resurrección) o se dramatizan piezas proféticas (las Sibilas) o alegóricas (Ordo Virtutum). En las más complejas, el papel de la música es determinante: la más conocida es el Ludus Danielis.
El teatro profano es mucho más exiguo. Quizás la pieza más importante sea el Jeu de Robin y Marion, una "pastorela", con varias partes puestas en música por Adam de la Halle.

o Poesía. Amor cortés. Lais

Puede decirse, que el nacimiento de la poesía moderna tiene lugar en la Edad Media exactamente en la Provenza, hacia el siglo XI.

Las temáticas, la métrica y el contexto poético no variarán sustancialmente hasta la revolución estética del siglo XX.
En síntesis, la poesía trovadoresca provenzal es un movimiento literario de extraordinaria fuerza expansiva por toda Europa. Se basa, grosso modo, en la aplicación de la ideología feudal a la relación entre el poeta y el objeto de su poesía, una mujer que no es su esposa.
Numerosos nobles, como Guillermo de Aquitania, pero también burgueses, se entregan a esta nueva moda poética.
También descuellan las mujeres. Precisamente, María de Francia cultiva un subgénero mixto entre lírica y épica, los "lais", en los que se relatan con tono emotivo breves aventuras caballerescas.
La influencia provenzal sobre la cercana Italia dará lugar, en los siglos XIII y XIV, al nacimiento del Dolce Stil Nuovo, corriente poética que afianza el concepto de la poesía como conocimiento: la contemplación extática de la belleza de la amada es un avance de las maravillas celestes (Lo que remite a Platón y a su mundo de las ideas).
Su representante más conocido es, sin duda, Petrarca: su Canzionere será el libro de cabecera de los poetas europeos de los siglos venideros.

o Literatura alegórica.

La alegoría, en la Edad Media, no es únicamente un recurso estilístico, sino una poderosa herramienta mnemotécnica y una fuente de conocimiento.
Es famosísima la alegoría de las Siete Artes Liberales del citado Alain de Lille, que representa un "carro alegórico ideado por Fronesis (la Sabiduría) para viajar a los cielos y que construyen siete jóvenes (las siete Artes Liberales)
Quizás los dos ejemplos de literatura alegórica más acabados sean La Divina Comedia de Dante y el Roman de la Rose de Lorris y Meun.
La primera es una visión de ultratumba, con una descripción pormenorizada del infierno, el purgatorio y el paraíso, y una lista exhaustiva de sus ocupantes, en la que no debe excluirse una venganza personal de Dante, un perdedor político. En cualquier caso, la riqueza de sus símbolos y la fortaleza de su estructura literaria explican en parte la fama literaria de la obra.
La segunda, en la primera parte compuesta por Guillermo de Lorris, es un "sueño" con fondo de amor cortés; y una terrible invectiva contra las mujeres en la segunda, de Juan de Meun, que será el comienzo de un largísimo y supranacional debate sobre la calidad de las mujeres.

o Literatura en lenguas no europeas


La historia de Genji, es una obra escrita por una cortesana japonesa del siglo X. Esta obra puede ser considerada como la primera novela psicológica de la que tenemos noticia. Durante la novela, lo más importante es el desarrollo psicológico del personaje.
El collar de la paloma es un bella obra cordobesa del mismo siglo, compuesta por Ibn Hazm. Es un tratado sobre la naturaleza del amor, con influencia neoplatónica, y será una fuente importante del "amor cortés" provenzal.
La más famosa colección de cuentos -Las mil y una noches- no fue conocida en Europa hasta el siglo XIX, aunque su transmisión fuera la misma que las de las otras recopilaciones orientales. Recogidas por los persas y transmitidas por los árabes, serán muy celebradas en Europa.

Los cuentos de Las mil y una noches están narrados por una legendaria reina llamada Scheherazade dentro de una trama global que aparece ya al principio del libro y proporciona el contexto adecuado a los diversos relatos que encierra. La trama se inicia cuando el sultán Schahriar se entera de la infidelidad de su esposa y ordena su ejecución. Para no volver a sufrir semejante afrenta decide que se casará cada tarde con una mujer y la matará al amanecer del día siguiente. El decreto empieza a cumplirse, por lo que cada vez hay menos voluntarias a convertirse en reinas por un día. Así le llega el turno a Scheherazade, que accede a casarse con Schahriar, pero traza un plan para evitar su muerte.
En la noche de bodas, mientras se encuentra en su cámara nupcial, relata una historia a su hermana, que le hace compañía, de forma que cuando el sultán llegue pueda escucharla. En efecto, al acercarse oye la historia y queda atrapado por la trama, pero la reina interrumpe la narración antes de acabarla. El sultán decide perdonar su vida un día más para así escuchar el final al día siguiente. Con este esquema, ella continúa noche tras noche hasta que, después de 1.001, el sultán cede e indulta a la joven, que desde entonces se convierte en una esposa feliz

1 comentario:

Sandra V. A dijo...

Ahmed me gustó mucho el tema de los cantares, la foto de Aladdín al final esta genial jeje